A
pocos pasos de la alcaldía quemada
entre la avenida Tiahuanacu y Antofagasta en la calle 3 de la zona Villa Dolores,se encuentra ubicada
la feria del barrio chino, más conocido como “El Tokio”.
El
barrio chino es considerado uno de los lugares más peligrosos de la ceja de El Alto, cada día, los vendedores se apuestan en sus
predios desde las 15:00, para vender
objetos de todo tipo
“En
este lugar venden cosas robadas y vienen a comercializar todo los cogoteros.Las autoridades no hacen nada y
no hay policías, los guardias de seguridad ya no quieren venir a trabajar en
esta calle”, asegura Ramiro Machaca, vecino de una de las casas ubicadas en el
barrio chino.
CarmenCondori,administradora
de una de las galerías comerciales, nos
cuenta que contratan guardias de seguridad a partir de los 14:00, porque
a esa hora es cuando llegan los comerciantes de objetos usados y también
robados. Explica que los guardias sólo se quedan hasta las 20:30, pues no
quieren trabajar hasta más tarde porque tienen miedo a ser amedrentados por los
delincuentes quienes que frecuentan este lugar entre las 17:00 y 21:00.“La
calle está repleta de estos vendedores, no hay caso de caminar”, señala.
Condoriañade que los dueños de la galería optaron por instalar cámaras de
seguridad y alarmas en su inmueble.
Machaca,
al igual que otros vecinos, no tiene dinero para invertir en un sistema de
cámaras de seguridad, pero opta por cerrar las puertas con varios candados
chapas y rejas.“A partir de las nueve de la noche tenemos que encerrarnos en
nuestras casas y no salir por seguridad.Estamos anclados. Es muy peligroso”,
confiesa.
Los
comerciantes ambulantes, sobre todo aquellos conocidos como P’ajpakus, se
constituyen en otro elemento que importuna a vecinos y comerciantes formales. Todos
los días, a partir de las 16:00 obligan a que se guarden los objetos exhibidosen
las tiendas, con el objeto de acomodar su mercadería. Cuando uno de los vecinos
contradice a losambulantes, corren el riesgo de ser agredidos y amenazados.
“Tenemos
que cerrar nuestras tiendas y recoger a la fuerza nuestra mercadería hasta las 14:00, porque desde esa hora vienen
los “pajpacus” a comercializar objetos
sustraídos por los mismos, ya que algunos objetos son robados de distintas tiendas
y de distinta manera”, señala con recelo Juan, un comercianteque no quiere dar
a conocer su apellido por temor a represalias. “Estamos preocupados, las
autoridades no hacen nada.En las noches estos comerciantes sólo venden cosas
robadas e incluso he donado una caseta para que un policía venga y nos brinde
seguridad por las noches, pero desde hace seis meses está vacía” añade.