La Paz, 21 nov (ABI).- La autonómica Bolivia comenzaba a planificar los siguientes 10 años de desarrollo, luego de allanarse el miércoles al décimo Censo de habitantes y estantes de su historia y primero bajo la égida del Estado Plurinacional.
El conteo se
verificó en forma auspiciosa en las ciudades y se extenderá por corto lapso más
en el campo.
La indagación, que
movilizó a 400.000 censores, entre civiles y uniformados, es decir el 4% de la
población nacional, apunta a la configuración de un nuevo país en la
perspectiva concreta de 2025, cuando Bolivia en ascenso cumpla dos siglos de
independencia.
Oficialmente,
217.000 empadronadores recorren el país mediterráneo enclavado en el corazón
geográfico de Sudamérica y en 7 zonas fisiográficas.
El presidente Evo Morales llamó muy temprano, antes de
inaugurar el empadronamiento en La Paz, a la participación masiva en el segundo
conteo de pobladores y de viviendas en el siglo XXI.
"Este Censo
2012 es el primero del Estado Plurinacional, por tanto es un censo organizado
con la participación de los gobiernos departamentales, municipales y todos los
movimientos sociales con el único objetivo de planificar de manera soberana y
digna, tener radiografía para bien de todos los bolivianos, unos datos que sean
fundamentalmente para planificar el desarrollo del pueblo boliviano",
arengó el mandatario, primero en avenirse a las preguntas.
Al influjo del
Censo, el primero en 11 años, los 339 municipios bolivianos se paralizaron a
media semana.
El cuestionario se
aplica sin mayores dificultades en todos emplazamientos poblados bolivianos,
inclusive en aquellos que representaron,
días antes, conflictos de límites, principalmente en el tropical
Chapare, donde los empadronadores se desenvolvieron a gusto, según reportes
varios, entre oficiales y extraoficiales.
La consulta, que
no define límites territoriales ni sirve de base para legislar sobre la
propiedad privada urbana y rural y menos sobre la parafernalia personal, se
impuso sobre una retahíla de versiones que trataron de cebarse en los
escépticos, siempre susceptibles y presa fácil de la retórica incendiaria de
los políticos y especuladores criollos.
Incluso fructificó
en la reserva natural Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure
(Tipnis), nordeste amazónico del país, donde los agentes censales aplicaron un
cuestionario de 46 preguntas, entre otras una que busca precisar a cuál de las
36 naciones originarias pertenecen los consultados.
Bolivia tiene un
52% de población indígena. Su mismo Presidente es de origen aymara.
El Censo encontró
a Bolivia con una población de al menos 10,6 millones de habitantes y una
densidad de 10 personas por km2. Dicho en otro canon, cada boliviano debería
desarrollarse sobre una hectárea de terreno promedio, según proyecciones del
estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) que galvaniza la indagación.
El país contó sus
petates después declararse libre de analfabetismo en 2009 y en momentos en que
el Estado boliviano educa a sus connacionales en 14.997 escuelas, casi 2.000
más que en 2001, de cuando data el primer Censo en el siglo XXI.
Esta cifra no
incluye los colegios privados y de convenio.
La consulta
demoscópica, la segunda de este género en los últimos 11 años, encontró a
Bolivia con 3.481 establecimientos hospitalarios y 15.426 camas para enfermos
y, más menos, 2,2 millones de viviendas, 54% de material noble, siempre según
datos del INE.
Ese total incluye
3,3% departamentos, cuya construcción ha hecho boom insospechado en los últimos
3 años, lapso en que las certezas sobre la existencia de circulante se acentúa.
El Censo tomó
escena cuando sólo 2,3% de los 10,6 millones de bolivianos se encuentran en
edad de no trabajar y cuando la Población Económicamente Activa de Bolivia es
de poco más de 5 millones de personas y en momentos en que los desocupados
suman 172.000 y 122.000 los cesantes.
Un año antes del
Censo, 296.187 habían sido alumbrados en Bolivia, 40.000 menos que en 2002.
La Bolivia que se
entregaba al Censo consolidó en 2011 un Producto Interno Bruto de 166.000
millones bolivianos (26.000 millones de dólares), tres veces más que en 2002.
Los resultados
concretos del Censo, que se conocerán a mediados de 2013, definirá el destino
del excedente estatal, fundado en los ingresos de la renta hidrocarburífera que
alimenta la billetera nacional con más de 2.600 millones de dólares año desde
2006, cuando Morales nacionalizó la segunda reserva de gas de Sudamérica, poco
menos de 20 trillones de pies cúbicos, y un promisorio acopio de petróleo
liviano.
También se
emplearán para definir un nuevo esquema de correlato de fuerzas regionales en
la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Cc/
ABI
1 comentarios:
Me parece que fue un éxito el censo 2012 por que todos colaboraron.
Publicar un comentario